domingo, 11 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD


Históricamente, la navidad nace como celebración del nacimiento de Jesús, la fecha concebida para esta es el 25 de diciembre, se tiene el registro desde el 221. El primer banquete navideño data del  379 en Constantinopla.
Es considerada la fiesta cristiana más popular del mundo, dedicada a fortalecer los vínculos del amor y fraternidad. Se dice, es época de perdón,  reconciliación y reencuentro con los miembros de la familia.  
Existen grandes mitos sobre esta fecha; en algunos países se cree en Santa Claus, un hombre gordo, barbado, con gafas, de buen corazón que siempre viste de rojo y blanco, quien reparte regalos en sus renos voladores (Bailarín, Corcoveador, Cometa, Mañoso, Cupido, Trueno, Relámpago y Rodolfo), a todos los niños que se han portado bien (durante todo el año, en el polo norte, los duendes de Santa Claus hacen y empacan regalos); otro personaje es el llamado Grinch, quien aborrece la navidad, pero gracias a la magia de esta fecha, transforma su vida y se convierte en un ser feliz. Estas y otras creencias, han sido llevadas al cine, música, teatro y demás muestras artísticas existentes.  
Una tradición de esta fecha, es la realización del pesebre, Alrededor de este, se celebran las novenas, en la cuales, se realizan canticos, oraciones, juegos y demás, con el fin de celebrar la buena nueva del nacimiento del salvador,  este tiene finalización el  24 de diciembre a la media noche cuando se coloca la imagen del niño Jesús en la cuna, como símbolo de su nacimiento.  
Existen diversas canciones navideñas, que se han convertido en clásicos y cada año se oyen por doquier. No se debe dejar de lado la realización de juegos navideños como: Pajita en boca, El sí y el no, Dar y no recibir, Tres pies, entre otros, estos se han popularizado atreves del mundo,  
Se acostumbran a realizar distintas comidas tradicionales como el pavo relleno, cerdo, bacalao, muchacho relleno, tamales, buñuelos, natilla, galletas y  otros platos dependiendo del lugar en que se celebre o las tradiciones familiares.
En la actualidad,  esta maravillosa celebración, ha cambiado su significado, perdiendo algunos de sus objetivos.  Se valoran más las cosas materiales que las espirituales, no se le dedica tiempo a Dios, ni se le honra; se derrocha la vida sin fundamento, la juventud se pierde en borracheras, drogadicción y peleas.
Debido a la desintegración social de nuestros días, se pueden observar niños huérfanos, durmiendo en las calles, pidiendo limosna, sin protección; mientras en algunos hogares se ostenta grandes decoraciones, malgastando dinero que podrían compartir con los más necesitados.
Clara mente, los problemas sociales que vivimos, se deben a la pérdida de valores y del sentido de la vida. En la antigüedad, las familias se enfocaban en compartir y alabar la fecha especial del nacimiento del salvador (Jesús).
Las sociedades en contraste, poseen grandes diferencias. Las fiestas navideñas han perdido su importancia en la unión de la familia, dedicándose a fortalecer apariencias y dejando a un lado el verdadero objetivo de esta fiesta. Aun cuando el panorama parece desolador, la navidad, posee aun sus simpatizantes, los niños y niñas de todo el mundo, que esperan ansiosos  esta fecha. Quizá por las luces, los colores, la pólvora, las comidas, el reencuentro familiar y muchas otras cosas que los ilusiona a creer en un futuro mejor, donde la paz y el amor reinen.
Durante esta fecha, existen diversas personalidades que se asumen, una de ellas es la de aquellos que viven atrapadas en los vicios, el placer y la violencia, muchos de estos encuentran un final desastroso, esto va desde una simple jaqueca hasta la muerte, dejando a sus familias el amargo recuerdo. También hay personas que se sienten desesperadas, no soportan la realidad que viven y deciden terminar con su vida. Hay otras en cambio, que se llenan de amor y deciden compartir lo que tienen con los más necesitados, donando mercados, llevando regalos o incluso apoyando fundaciones.
Es tiempo de reflexión, en el cual podemos analizar la situación que nos rodean, dejando a un lado nuestro perjuicio, despojándonos de lo que nos impide ayudar al prójimo, dando lo que podamos, para transformar esta realidad absurda que nos martiriza.
Existen países, en los cuales aun cuando no se tienen formas para celebrar, ni comer, sienten alegría al llegar esta fecha, ya que es cuando, la mayoría de personas con dinero, donan a las fundaciones, que los apoyan. Esto es realmente entristecedor, ya que estas cifras de aportadas, se deberían mantener durante todo el año.
¿Qué podríamos hacer para cambiar esto?, esta pregunta es muy frecuentemente, pero es hora de dejar a un lado la pregunta y pasar a vivir una respuesta. Debemos generar soluciones, no quedarnos en los problemas.
Mientras no  se concientice la humanidad, de lo que estamos perdiendo por culpa del odio, los vicios y el sexo, el verdadero espíritu de la navidad se irá perdiendo en el corazón de las personas, de las familias y de la humanidad.
Muchos siglos atrás, los profetas anunciaron el nacimiento, esperando por siglos la llegada del redentor, quien pagaría con sangre la salvación de la humanidad.  Dios, en su infinita misericordia, nos dio el regalo más preciado, su hijo Jesús, quien se hiso hombre, para cumplir con las exigencias antiguas de ley judía, ya que solo quien era familiar del prisionero, podía salvarlo, pagando un precio alto.
Como un ser divino Jesús no podía resarcir el pecado de la humanidad, por ello se hiso hombre, para ser nuestro hermano, el pago el precio más alto por nosotros, fue humillado, crucificado, llego hasta un límite que ningún hombre puede llegar, todo esto lo hiso por nosotros, Lo menos que podemos hacer es recordar esta fecha como lo más preciado de nuestras vidas, ya que en este día llegó la salvación al mundo.
Jesús nos demuestra con su vida  el verdadero sentido de la navidad, es tiempo de dejar a un lado los reproches, avanzar hacia el futuro, tratando de hacer las cosas bien, no dejando este espíritu de hermandad solo para esta fecha, sino mantenerlo el resto de nuestras vidas.



De:
Diana Yamile Arenas López
Doraly Perilla López

1 comentario:

  1. Muy bien. recuerde que se debe utilizar las citas textuales para indicar la fuente donde se toma lla información. su nota es $0

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